Un pequeño gigante

Mi ultima noche en la casa de los Heyndricks iba a ser crucial. Despertarme en el medio de la noche ya me era familiar, pero esta vez el mismo sonido que la noche anterior. Un ruido a "paquete" como esos que escuchamos en el cine. No era facil reconocerlo, porque apenas me movia el ruido dejaba de sonar.

Lentamente saque mi brazo a la interperie y atine a prender el velador. Mi mochila estaba en su lugar, abierta como ya era costumbre dejar. En el bolsillo fuera, el "paquete" de caramelos a simple vista intacto.

Silencio detectivezco, espera, atencion y de repente lo escuche! Me asome por detras de la mesa de luz y ahi estaba ....



Era un RATON! ....en el cuarto, durmiendo debajo de mi sommier y afanandome los caramelos!!!!!!!!!!!!!!!

Asi se me fueron las intenciones de dormir. Una lucha escalofriante con el rodeor me obligaria a empacar antes de hora y bien temprano, mientras le pegaba patadas al colchon o a los bolsos para asegurarme que no me llevaba ninguno en el equipaje.

Creo que el okupa se estaria vengando por haberle invadido su hogar, y sin mayor esfuerzo que correr por detras de los muebles, lograria hecharme de su hogar, solo luego de haberme quedado dormido un rato. Asi fue como amanecio, cargue mis bartulos y desapareci.

El raton me habia vencido...